El clima de la comarca de Babia está condicionado por distintos factores, entre los que destaca su situación al sur de la Cordillera Cantábrica, que actúa como barrera orográfica bloqueando los frentes provenientes del norte: en ocasiones, sin embargo, se forman nubes de estacionamiento que permanecen días sobre las montañas, originando una lluvia fina y persistente. A pesar de esto, las lluvias proceden generalmente de las masas de aire oceánicas, llegadas por el suroeste, que al ascender por la vertiente meridional de la Cordillera descargan abundantes precipitaciones.
Las precipitaciones se reparten a lo largo del año con máximos en diciembre y mínimas en julio, sin que se aprecien diferencias entre las recogidas en Piedrafita de Babia y Rabanal de Luna. Éstas son elevadas –superiores a los 1.100 mm-, lloviendo durante más de cien días; en lo que sí se aprecian diferencias entre ambas estaciones es en el estado de la precipitación, ya que en Piedrafita casi la mitad de las precipitaciones se producen en forma de nieve, mientras que en Rabanal es apreciable la mediterranización traducida en una mayor abundancia de precipitación en forma líquida.
En lo que respecta a las temperaturas, la media anual de las registradas en la estación de Rabanal de Luna durante el periodo de referencia fue de 8’1ºC. En todos los meses excepto julio se han registrado temperaturas iguales o inferiores a cero grados, siendo la media mensual de las mínimas de tan solo 1’7 ºC; las máximas alcanzan su máximo nivel en julio, con 25’2 ºC de media, mientras que en enero ésta es de 5’2 ºC.
De acuerdo con los índices climáticos más habituales, la comarca de Babia se encontraría dentro de los siguientes tipos:
– Índice de LANG: Zona húmeda: grandes bosques.
– Índice de KÖPPEN: Templado Templado-frío.
– Índice de MAYR: Fagetum (Hayedos y robledales).
– Índice de EMBERGER: Húmedo.