Este domingo hemos sido muchos los que hemos disfrutado de una verdadera fiesta de Babia. El Ayuntamiento de San Emiliano ha organizado una series de actos que con muy buen criterio ha denominado fiesta municipal y que durante todo el día a congregado a centenares de babianos de todas las edades en varias actividades muy participativas.
Entiendo que son muchos los aciertos que ha tenido el todavía nuevo equipo municipal. El primero es plantear la fiesta como municipal, es decir, de todos los pueblos de Babia de Yuso. Aunque alguno de San Emiliano hubiese creído que la fiesta era para los de su pueblo, no era así. El ayuntamiento somos todos. Y tanto que todos, pues no sólo pudimos disfrutar del día los de Babia de abajo, sino también los de Babia de Arriba, y los de Luna.
En este punto sí me gustaría insistir en la necesidad de cambiar el nombre al municipio, pues precisamente así se evitarían las confusiones, pues el municipio es toda Babia de abajo o de yuso y no sólo el pueblo de San Emiliano. Bien merecería una fiesta municipal la recuperación del nombre del municipio de Babia de Yuso.
Otro acierto ha sido la elección de las actividades, pues todas las edades han tenido hueco. Los pequeños con los juegos infantiles, que permiten a padres y abuelos de todos los pueblos volver a verse y recordar cuando ellos también competían de solteros. Los mayores con las pruebas de esfuerzo tradicionales, como tiro de barra, de fardo, tirasoga o garrote; o los de mayor habilidad, como los bolos. Mención especial merece la recuperación de las carreras de caballos de cintas. Los centenares de personas que se acercaron a ver los numerosos caballistas prueban el acierto en proponer esa actividad. El concurso de baile chano, como exponente del folclore babiano, fue un buen colofón.
Esta fiesta es de las que hacen comunidad, hacen comarca, hacen sentirse orgullosos de ser de Babia, de haber compartido la infancia y la juventud en estas montañas, pues ves cómo todos queremos que nuestros hijos aprendan a disfrutar de fiestas como esta, una fiesta colectiva.
Otra imagen positiva fue la de ver a los concejales del ayuntamiento trabajando activamente en la organización de los actos, rodeados de muchos vecinos con ganas de colaborar en un proyecto ilusionante. Últimamente en Babia había dejado de verse ese compromiso por la participación vecinal, por compartir los esfuerzos. Algunos parecen haber creído que hasta sobran los concejales.
Esta fiesta babiana ha puesto de relieve varias cosas, una es que Babia es algo más que la suma sus pueblos, de sus ayuntamientos, de sus juntas vecinales; Babia debe ser un esfuerzo colectivo de todos para desarrollar la comarca y devolverle la ilusión. Otra, que Babia debe ser futuro y las nuevas ideas, los nuevos impulsos deben ser apoyados por todos. No caben los personalismos ni las exclusiones. El ayuntamiento de San Emiliano ayer se multiplicó en las manos de todos los que apoyaron en la organización y en todos los que con su participación en todos los actos convirtieron la fiesta en un éxito. El Alcalde y todos los concejales tienen que estar orgullosos de la respuesta a esta fiesta de todos. Que sea la primera de otras muchas fiestas municipales de Babia de Yuso, para que nos podamos reencontrar con nuestros amigos y vecinos, y que la alegría que se veía en muchas caras se transforme en ganas de cambiar las cosas entre todos.