Tal como nos cuenta el Diario de León, que se hace eco de una nueva publicación, HÓRREOS LEONESES, de Eloy Algorri y Enrique Luelmo: «Los hórreos leoneses están de moda. Aunque en época contemporánea han caído cientos a manos del olvido, la despoblación, la desidia y los pantanos (muchos había en los valles de Riaño y Vegamián, hoy anegados), el nuevo libro editado por la Fundación Monteleón y presentado la pasada semana ha colocado un importante peldaño para su revalorización, para que la gente de los pueblos en los que se alzan los consideren seña de identidad y los conserven y muestren con orgullo.
Escrito por los arquitectos Eloy Algorri y Enrique Luelmo, la obra constituye un exhaustivo análisis, eminentemente técnico, de los 330 graneros elevados de León. El extraordinario arcaísmo de muchos de ellos es nota predominante, así como la existencia de ‘rarezas’ en las que muy pocos expertos habían reparado: una de ellas es la presencia de un hórreo todo él de piedra, al modo de la veintena de hórreos navarros, y que se encuentra en Lago de Babia. «Es un magnífico y rarísimo ejemplar que parece trasplantado de Navarra por su forma, tamaño y constitución», dicen los autores. Además, hay otro en Crémenes, de tipo leonés, pero con paredes de ladrillo y mortero entre un bastidor de madera».